Este proyecto consistió en la planificación de un corredor estudiantil más seguro, transitado diariamente por más de 20,000 alumnos al día, dentro de CU UANL.

La importancia de crear banquetas funcionales fue el primer paso a resolver en este proyecto debido a que existen diferentes conexiones a lograr durante el recorrido de este corredor.

Se identificaron todos los factores que afectan el entorno y las necesidades del usuario final. Se necesitó ampliar la banqueta e integrar nuevas franjas de ciclovía y áreas verdes.

Este proyecto cumplió exitosamente la problemática planteada por el profesorado, el enfoque dado fue referenciado en los urbanistas más destacados en el tema de la perspectiva de género.